Editorial
[Editorial] El Tribunal Electoral le da vía libre a los maleantes para esconder noticias
El Tribunal Electoral, a pesar del rechazo que sufrió por tratar de censurar a los medios de comunicación, decidió multar a Foco Panamá con $1,500 por usar la foto de la diputada Yanibel Ábrego «sin su autorización». Esta decisión, amparada en una interpretación equivocada del código de la familia, abre la puerta a que cualquier candidato a cualquier cargo pueda denunciar a medios de comunicación que expongan sus chanchullos.
Esta decisión no pasa en un vacío. En abril de este año, la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información, sin reparar en la ironía de su nombre, multó al diario La Prensa por considerar que la foto del diputado y Presidente del PRD era un dato personal protegido por la ley de protección de datos.
Este tipo de decisiones fomentan un espacio de autocensura, donde los medios de comunicación podrían comenzar a desistir de publicar información sobre candidatos para evitar el riesgo de ser denunciados y multados por un autoridad como el Tribunal Electoral, que a pesar de ser garante de la democracia, parece estar más enfocado en proteger maleantes.
Un torneo electoral sin el escrutinio por parte de los medios a quienes pretenden ocupar posiciones de poder y manejo de recursos es la receta para un desastre democrático. Los candidatos con las intenciones más perversas posibles tendrán rienda suelta a realizar campañas sin más fiscalización que la de la Fiscalía Electoral, que a la postre parece solo despertar de su estatus somnoliente para multar a medios de comunicación, obviando los claros ejemplos de delitos electorales perpetrados por ciertos candidatos.