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El lugar que vela por las trabajadoras sexuales, personas indigentes, adictas y transexuales durante la pandemia
En una esquina de Calidonia, rodeado de indigentes y basura, se mantiene el Centro San Juan Pablo Segundo. Dirigido por Ariel López, este centro ha sido la salvación de las trabajadoras sexuales, indigentes, adictos y transexuales que rondan las silenciosas calles de este barrio durante la cuarentena.
Siendo un centro religioso católico, dista de las posturas conservadoras y radicales que solemos ver en la iglesia y sociedad panameña. Motivados ciegamente por servir a los más vulnerables con amor y sin ningún tipo de prejuicios, en el Centro se le brinda alimento, ayuda médica y sicológica y muchas veces techo a estas personas.
Durante el estado de cuarentena se le hace más difícil a estas poblaciones vulnerables poder acceder a la ayuda humanitaria por parte del gobierno. Incluso muchos han denunciado burlas y acoso por parte del personal de la Junta Comunal de Calidonia que está supuesta a ayudarle.
Fotos: Mauricio Valenzuela