EN LA MIRA: 3-2-21

SE LE SALIÓ EL COBRE
Carlos Aguilar ayer demostró que le quedó grande el puesto de Ministro de Cultura, llamó chismosos a los comunicadores que denuncian irregularidades en contratos chimbos en medio de pandemia. Aquí el que más se arrebata no es el que tiene la razón. Su lenguje corporal lo delató.

MALA IDEA
Eso de que su hijo de 15 años está molesto y alterado por los comentarios, fue una mala idea, por ahí le respondieron en redes, que «mis hijos también están alterados por la corrupción», «cree que porque su hijo se alteró hay que dejar de denunciar la robadera», «porque meter a un menor de edad en problemas de trabajo» y «decir la verdad ahora es un chisme, porque no penso en su hijo inicialmente», por mencionar algunos.

RENCOR
Su rencor a los teatristas salió a relucir cuando muy molesto se quitó la mascarilla para referirse a los actores que se han estado comiendo un cable en pandemia y que ya no les llega el bono ni físico ni digital como «el grupito ese», por suerte es el ministro de Cultura, varios teatristas le dijeron en redes que él no los representa y hasta su renuncia exigen.

ERRORES CAROS
Esperemos que defender a Jimmy Dawson y sus contrataciones no le salga caro al Ministro. El presidente pide pruebas, ¿qué más pruebas quiere? Jimmy sacó ayer un informe preliminar de la contratación y dejó más preguntas que respuestas. Se quedó en la vieja escuela, sino revisen la lista de los comunicadores beneficiados con ese contrato y Jimmy eso de desacreditar a otros colegas no te hace más transparente.

MALA MANÍA
Cuál será la manía de los funcionarios de salir a defender a los contratistas cuando lo que tienen que defender es los dineros del Estado. Aguilar se tomó la crítica como si fuera personal. Recapacite, los medios informan y los ciudadanos tienen el derecho a la sospecha.

SON PRENDAS
Un sargento y tres cabos castigados con arresto «por extraviar por negligencia documentos, expedientes y libros de registros policivos». ¿Haciéndole la limpieza a Miranda antes de irse?