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Las imprudencias de Alisson Staff dejó al descubierto lo que el Minsa intenta ocultar. La suspenden sin salario
Resulta que, en la fiesta de cumpleaños del pasado miércoles en La Fragata, que fue interrumpida a punta de pailazos, habían muchas “honorables” personas, la mayoría funcionarios, algunos escogidos por votación popular, también se encontraban empresarios, modelos-influencers, presentadoras de TV y cantantes, etc.
Se trataba de la fiesta de cumpleaños de la diseñadora colombiana radicada en Panamá, Celi Pizán. Esa misma noche, la ex concursante de Canta Conmigo, Alisson Staff, cometió la imprudencia de colgar en sus redes varias fotos, desconociendo que estaba dejando al descubierto el incumplimiento de los decretos por cuarentena impuestos por el Ministerio de Salud. También había funcionarios de ese ministerio en la celebración.
En la siguiente imagen, también colgada ese 26 de agosto, se puede observar claramente en la cervilleta, el nombre del restaurante.
Foco Panamá pudo conocer que, esa noche, en la fiesta, también estaba una Ministra, y esa era la razón de la presencia de los escoltas. A este dato, el equipo de investigación de Foco le está dando seguimiento. Lo cierto es que si hubo un regalo muy especial esa noche.
Alfredo Mitre, del Ministerio de Trabajo, confirmó que la ministra Doris Zapata es amiga personal de la diseñadora Celi, pero que no estuvo presente porque se encontraba en Aguadulce, por lo que envió el regalo.
También, la joven Staff filtró la foto donde aparece la modelo panameña, Anyoli Abrego, quien nos representó en el 2010 en el Miss Universo, y en la actualidad labora como presentadora del canal estatal Sertv, con un salario de mil dólares.
Luego de la protesta de jóvenes ciudadanos, las autoridades dijeron a los medios qué no había evidencias de una reunión o fiesta en el local y que los autos estaban parqueados, porque en cuarentena las personas no saben dónde dejarlos, entre otras cosas.
¿HUBO O NO HUBO FIESTA?
Rodolfo Samuda, subdirector de la Autoridad Nacional de Aduanas, confirmó a los medios que una funcionaria de esa entidad que participó de una supuesta reunión de funcionarios en el restaurante La Fragata, fue separada provisionalmente del cargo sin derecho a salario.
Se trata de Alisson Staff, la única sancionada hasta el momento. Ella labora desde el 4 de marzo en Aduanas, en un cargo permanente y un salario de 750 dólares.
Samuda dijo que la funcionaria fue separada mientras se realiza una investigación interna sobre el hecho.
Por su parte el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, informó en un comunicado de prensa que se mantiene abierta la investigación para deslindar los hechos que se dieron esta semana en un restaurante en el área de Obarrio, en el que supuestamente hubo una reunión en la que habrían participado funcionarios de diversas instituciones. La comunidad, “no debe dudar que en el caso que se demuestre que hubo funcionarios en el lugar se les va a sancionar”, advirtió el ministro.
¡Amanecerá y veremos!
El presidente José Raúl Mulino no se anduvo con rodeos y le dio una cachetada diplomática a Nicaragua al afirmar que es un país que “no tiene ni Dios ni ley”. Estas declaraciones vienen tras el relajo que se trae Ricardo Martinelli en la embajada nica, donde se ha convertido en un influencer político mientras esquiva una condena de más de 10 años por blanqueo de capitales.
Mulino dejó claro que con Nicaragua no se puede razonar porque allá el derecho es un chiste. Mientras tanto, seguimos viendo cómo el circo continúa y los payasos no paran de actuar.
En el último episodio de la telenovela política panameña, el gobierno de Panamá ha decidido ponerle un alto a las andanzas del expresidente Ricardo Martinelli, quien, desde su refugio en la embajada de Nicaragua en Panamá, ha estado metiendo su cuchara en la política local. El canciller panameño, Javier Martínez Acha, convocó a la embajadora nicaragüense para decirle, en buen panameño, que no se pasen de vivos. (prensa.com)
Durante la reunión, Martínez Acha pidió que la embajada de Nicaragua se comporte como tal y no como una sucursal del partido de Martinelli. El canciller también se tocó el tema de las redes sociales, ya que el exmandatario las usa para opinar sobre asuntos nacionales, lo que no es muy diplomático que digamos.
Cuando se le preguntó sobre un posible salvoconducto para que Martinelli se vaya a Nicaragua, el canciller remarcó que la posición de Panamá es firme: se respetan los tratados internacionales.
Recordemos que Martinelli se refugió en la embajada nicaragüense el 7 de febrero, justo después de que se confirmara su condena a más de 10 años de prisión por blanqueo de capitales en el caso New Business.
Así que, mientras Martinelli sigue jugando al escondite, el gobierno panameño le deja claro a Nicaragua que no permitirá que su embajada se convierta en un cuartel político.
La Autoridad Marítima de Panamá (AMP) enfrenta una crisis sin precedentes, que involucra conflictos administrativos, corrupción y negocios turbios ligados a los hermanos Martinelli. La situación amenaza con destruir la reputación del país como hub logístico internacional y podría llevar a la fuga masiva de empresas del registro de naves panameño.
El multimillonario negocio del búnker en la Bahía de Panamá —es decir, el abastecimiento de combustible a los miles de barcos que esperan cruzar el Canal— se ha convertido en la nueva mina de oro de Ricardo Martinelli Linares(Rica) y su ex pareja, conocido como “Mongo”. Durante el gobierno de su padre, Ricardo Martinelli, Rica manejaba lucrativos contratos de abastecimiento de combustible, que terminaron con la disolución de empresas y con el hermano de la excanciller Isabel de Saint Malo preso.
Pero en Panamá, las viejas mañas siempre encuentran camino. Ahora, Manuel Hernández (Mongo), a través de su hermano Rodrigo Hernández y la empresa ISS, volvió a controlar el negocio. La empresa clave en esta operación es Star Tankers, que maneja buques como el Star Goethals.
Además, grandes transnacionales del combustible están sacando sus buques de Panamá y llevándolos a jurisdicciones menos corruptas, dejando al país con menos actividad económica y menos empleos en el sector marítimo. Todo esto por el berrinche de los Martinelli y su círculo cercano, quienes no parecen tener suficiente con los saqueos anteriores.
Para asegurar su monopolio, la AMP, bajo el mando de Luis Roquebert, ha comenzado a retirar licencias a empresas que competían en el negocio del abastecimiento. Esto ha llevado a que grandes compañías navieras, consideren retirar la bandera panameña de más de 200 buques. Esta decisión no solo es un golpe al prestigio del registro panameño, sino que podría costarle al país millones en ingresos y miles de empleos.
La AMP, que debería ser una garantía de confianza y transparencia, parece estar haciendo todo lo contrario. La institución está facilitando el monopolio y permitiendo que unos pocos se llenen los bolsillos, mientras el país pierde competitividad y reputación a nivel internacional.
Panamá está en la cuerda floja. Si no se corrige esta vaina pronto, la fuga de empresas y la pérdida de confianza internacional podría ser catastrófica. Pendientes, que esto apenas comienza.
¡Mulino no se guarda nada y le suelta sus verdades a Nicaragua!
Panamá pone a Nicaragua en su lugar por las travesuras de Martinelli en su embajada
